Paso a paso

Voy, caminando por la vida, sin pausa pero sin prisa, procurando no hacer ruido, vestido con una sonrisa, pero, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay, Dios!

Esta vida es muy corta y los problemas aparecen cuando uno no se los espera, por eso hay que vivir, dejar vivir, intentar ser feliz uno y si se puede, hacer feliz a los demás. Para cuatro días que estamos en este mundo no merece la pena llenarlos con preocupaciones vanas y enfados tontos. Todo esto viene por lo siguiente:

El viernes pasado estaba tan tranquilo, pensando que iba a pasar un fin de semana relajado, y de repente, todo cambia, me llama mi madre y me dice que mi tio Juan a muerto, empiezan las tribulaciones que si voy a por ellos a San Pedro y los llevo a Madrid, que si cogen el avión en Alicante, al final un taxi directo a Madrid, yo me voy en el AVE el sábado por la mañana, durante el dia todo se desarrolla bien, se celebra el entierro de mi tio Juan, cada uno a su casa, tranquilidad, y de pronto, suena el teléfono, mi madre se ha roto la cadera, de nuevo los nervios, el agobio del hospital, la espera. Al final la puedes ver y te quedas un poco mas tranquilo, llega la enfermera y solo deja que se quede uno con ella, decido quedarme yo, no para hacerle nada, ya que alli tu no puedes hacer nada, solo estar junto a ella, intentar tranquilizarla, aunque a quien tienen que tranquilizar es a ti, hablas con los enfermeros para que le curen, nada ni caso, le toman la tensión y por las nubes, te pones mas nervioso, pides que le den algo, y nada ni caso, te vence el sueño y no te puedes dormir, la oyes quejarse cada vez que la mueven y le intentas dar calma, aunque lo que te apetece es coger al celador y darle de ostias, es tu madre y el la trata como un saco de patatas, bueno no me enrollo, solo necesitaba descargar la tensión del fin de semana.

Ya solo me queda daros las gracias por las demostraciones de cariño y apoyo hacia mis padres, tanto por teléfono, como por la WEB. Os quiero FAMILIA.