“ Dedicado a la gran familia Asensio, que me honran con su retomada amistad”
RECUERDOS Y ……RECUERDOS…….
Carecíamos de las cosas más básicas, como agua corriente, algún electrodoméstico y otros, como medicamentos apropiados a las enfermedades. Recuerdo a don Manuel y después a Don Antonio Coyanes, médicos, que a todas las enfermedades las trataban con analgésicos "veramon" y aspirinas, que no curaban, pero tampoco mataban.
También recuerdo a D. José Linares de Melilla, que se desplazaba al pueblo para tratar a mi padre, con botones de fuego, ventosas y cataplasmas de harina linaza .Recuerdo el coche comprado por mi padre de segunda mano en 1933,aunque ignoro la marca que era, posiblemente un Ford, Chevrolet o Gran Paige, con las llantas de madera y gomas macizas adheridas a ellas que producían un traqueteo ensordecedor .Nos emocionaba cuando alcanzaba los 40klm\h. Recuerdo con cariño cuando mi madre Gertrudis Ramírez Rosado, me mandaba a comprar "una perra gorda "diez céntimos de peseta, de mantequilla a la tienda de Gador y Agustín, personas decentes y entrañables, así como sus hijos "Agustinito" y creo que Juan, excelentes, personas al estilo de Segangan.
Creo recordar que semanal o quincenalmente hacían una matanza, con unas morcillas de cebolla que eran una delicia. También a mi abuela Ana ,ciega por cataratas y que me decía dándome un vaso :anda niño y tráeme una peseta de ginebra y menta del bar de Cayetano (bar Jesús del Gran Poder, (posteriormente de la familia Asensio) que me duele el estomago, y es un buen remedio. Este vaso lo colocaba en una pequeña mesa y lo dosificaba durante el día. No puedo dejar de mencionar a José Salvador López mi amigo de juegos y caza con tirachinas, cepos y trampas. Cuando cazaba un gorrión se emocionaba diciendo que era galamero y lo enjaulaba como reclamo. Vivimos felices, y creo que si existe la gloria, esta estaba allí.
También recuerdo que en el pueblo habían muy pocas bicicletas, entre los que la teníamos estaban la mía y de mis amigos Juan Asensio y Antonio Ramos. Juan tuvo un accidente, se cayó de su bici en mi presencia, todos temíamos por su vida pero gracias al cirujano Alberto Madrigal en una operación que decían ser muy delicada y arriesgada en aquellos tiempos, consistente en extraerle un coagulo no se de que parte del cerebro, le salvo la vida. Estaría escribiendo folios y folios de mis vivencias en aquel pueblo llamado Segangan, donde fuimos felices jugando a las bolas (canicas), trompo, piola, a las dos banderas, rey verdugo, chinche monete, a la una la mula………y otros juegos que marcaron mi personalidad para bien, y de los que siento nostalgia.
ANECDOTA SINGULAR. Como anécdota singular fu el caso "barriga". El barriga era un nativo joven, pero muy feo, feo no, feísimo que aparentaba ser un anciano y también deficiente mental, y como no, le daba al etílico de todas las marcas y grados. Su trabajo consistía en cuidar cerdos y limpiar las porquerizas. pues bien, un día de aquellos falleció y la noticia de tan luctuoso suceso se extendió por el pueblo y creo que todos sentimos la perdida de este personaje, incluso los cerdos también lo sintieron. En su cabila lo enterraron. Me supongo que en estado cataléptico, porque a las tres o cuatro horas de su fallecimiento y antes de la puesta del sol ,como así manda su religión, y ya entrada la noche en el bar de Jesús del gran poder apareció el ectoplasma del barriga. Según creyeron los asistentes en un principio con la siguiente desbandada, pero resulto no ser un ectoplasma ni un milagro.se trataba que lo enterraron vivo y para su suerte, como suelen hacer, con un sudario y a unos 40 centímetros de profundidad siéndole fácil salir de la fosa y presentarse en el pueblo. Lo celebramos todos incluso los cerdos a los que tanto cuidaba. A los dos años siguientes este personaje murió, pero esta vez de verdad .
Creo que mi niñez e infancia fueron felices y la base para mi vida adulta que con estudios y trabajo constantes, me regalaron como premio una bella y buena mujer ,Josefina Valverde Asensio a quien creo no haberle dedicado más tiempo de mi vida y que a su vez me hizo otro regalo mis ocho maravillosos hijos. Quiero terminar este pequeño relato con el homenaje a mis amigos que ya no están, Juanito Soria, Rafael la Cal Díaz, Antonio y Rafael Ramos García , y otros ,que fueron buenas personas y que me honraron con su amistad. Y por supuesto a mis padres y hermana, que tanto cariño y amor me dieron.
Fd. Alberto García ( El Alumbrado)
Alicia
¡Que alegría ver que hablan de mi abuelo: José Salvador López! Por lo que he leído los pájaros (junto con la guitarra) fue una afición desde pequeño hasta su vejez. Aún conserva mi abuela en su jaula un pájaro que él rescato con un ala rota y que utilizaba de reclamo.