Para cuidar nuestros sufridos cuerpos
Castigados por el duro y cotidiano trabajo
Durante décadas de actividad laboral
Nos recomiendan ejercicio físico y sosiego.
Y en el Balneario Broquetas de Caldes
Las manos de buenos profesionales
Y las aguas mineralizadas de las termas
Consiguen levantarnos el ánimo decaído
Haciéndonos la vida más sana y llevadera.
Y llegó por fin la hora del deseado almuerzo
Nos iban asignando mesas por grupos de a 8
Llamé al sonriente y siempre amable camarero
¿ Eres marroquí? le dije y respondió con un sí
Yo soy de la ciudad de Nador en el hermoso Rif.
Y se le iluminaron sus enormes ojos negros
A la vez que señalaba a dos señoras y un señor
Son de su tierra y por lo tanto paisanos suyos
Dejé la comida y acudí más rápido que un galgo
Allí estaban Magdalena, Pilar y su marido Juan.
Después de los saludos emotivos y fraternos
Los recuerdos de nuestra infancia y juventud
El tiempo vivido en una tierra luminosa y rebelde
Al grupo se agregó mi sensible mujer: Gloria
Disfrutamos de lo lindo y en muy grata compañía.
Realmente ha sido bonito y gratificante este entrañable encuentro entre paisanos
Pepe Luis
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