Los ferrocarriles españoles en el norte de Marruecos

Los ferrocarriles del antiguo protectorado español en Marruecos vivieron un proceso similar al de las explotaciones mineras. Muchos proyectos y pocas realidades, que se concretaron en que sólo dos ferrocarriles llegaran a ser rentables, ambos de iniciativa privada: uno el proyectado por la Compañía del Norte Africano, explotado por SAM Setolazar y el otro el de la Compañía Española de Minas del Rif (Cemr).

Francisco Barber
En los inicios del siglo XX la construcción de un puerto era objetivo prioritario de Melilla extramuros, no sólo por su interés local, sino porque así convenía a la política expansionista seguida por las naciones europeas. El proyecto de puerto era indispensable para facilitar la entrada y salida de las mercancías, que hubieran de transportarse en una futura red de ferrocariles aún por diseñar.
De Interés General
Por ello, el puerto de Melilla fue declarado de Interés General, por Ley de 7 de mayo de 1902 y, una vez constituida la Junta de Obras de los Puertos de Melilla y Chafarinas fue prioritario el trazado del ferrocarril para el acarreo de piedra destinada a la formación de bloques para el vertido de escolleras. Entre 1904 y 1905 se construyeron 4.410 metros de vía con ancho de 0’75 metros que incluían dos puentes metálicos y una maraña de vías de diferentes anchos en la zona de acceso al puerto.A continuación se autorizó la construcción de 2.800 metros de vía con ancho métrico entre la Plaza de España y el límite fronterizo de Beni Enzar, propiedad de la Junta de Obras del Puerto, de la que Cemr las arrendó en 1910; además de algo más de 20 kilómetros entre la frontera de Beni Enzar y la estación de San Juan que, finalmente, pasaron a ser propiedad de la empresa Cemr.

	Las minas y la presencia del ejercito en la zona fueron determinantes en el desarrollo de estas líneas ferroviarias melillenses

Posteriormente, este ferrocarril se prolongaría, por una parte en 6.230 metros por el cauce del río Uixan hasta el pie de la nueva planta de tratamiento y calibrado de minerales que empezó a prestar servicio en 1932 y, por otra, 2.800 metros dentro del mismo puerto para el cargue de los barcos.El Ferrocarril de Minas del Rif fue inaugurado con un transporte de mineral de hierro, el 3 de mayo de 1911, cargado en el vapor Cabo Roca y consignado a Altos Hornos de Vizcaya.
Compañía del Norte Africano
Por su parte, la Compañía del Norte africano (CNA) consiguió la concesión de explotación de los 28 kilómetros de vía de 0’60 metros de ancho que, con fecha 18 de mayo de 1910 le facultaba para el transporte de mercancías, viajeros y necesidades del ejército entre Melilla, Nador y Afra.En 1918, la crisis de esta compañía, permitió a Cemr comprar el tramo, al mismo tiempo que obtuvo la concesión para el transporte de viajeros por la línea de su propiedad en 1911 en el trayecto Melilla-Nador-San Juan de las Minas que fue utilizada por Alfonso XIII en enero de 1911 en su segunda visita a Melilla. El servicio de viajeros efectuaba el recorrido de Melilla Puerto-Hipódromo-Empalme-Atalayón-Nador-Segangan y San Juan de las Minas. Cemr llegó a disponer durante los años de funcionamiento de este transporte de seis locomotoras de gran potencia, 14 coches de capacidad total de 700 viajeros y 37 vagones para mercancías. En 1912 se inauguró el tramo Nador-Zeluán, proyectado y construido en menos de siete meses, según recuerda Francisco Martínez Navarro, que fue capataz de vía en los ferrocarriles de Melilla hasta su jubilación, que ha aportado su experiencia y sus recuerdos a la realización de este trabajo. Actualmente todas las vías y estaciones que hubo en Melilla han desaparecido en su totalidad salvo un pequeño tramo de ancho de 0’60 y la huella en el suelo de las otras vías Por otra parte, a partir del años 1925 se produjo una reducción de los tráficos tanto de mercancías como de viajeros, principalmente motivada por la retirada de tropas de a la guarnición de Melilla y por el desarrollo de las comunicaciones por carretera, lo que ocasionó en septiembre 1932 que se suprimiera el servicio, con la excepción del transporte, un día a la semana, que realizaba Cemr para los trabajadores y familiares de éstos en las explotaciones mineras en Uixan, San Juan, Setolazar, y ocasionalmente algún transporte solicitado por la autoridades con motivo de celebraciones concretas.La retirada del transporte de mineral se produjo en la década de los 50, cuando empezaron a introducirse camiones específicamente diseñados para esta función, que desplazaron totalmente al ferrocarril.
Nacionalización
Poco después de la nacionalización de las minas en 1968, se produjo el último embarque de mineral por el puerto de Melilla y a continuación el levante de las vías de 0’60 metros que fueron vendidas como chatarra, menos las que pertenecían a la Junta de Obras del Puerto que fueron devueltas. El material rodante de ese ancho y las vías sobre territorio marroquí pasaron a ser propiedad de la Societé d’Explotation des Mines du Rif (Seferif) una empresa paraestatal marroquí que se creó al efecto que continuó transportando los minerales, por vía métrica.

	El Ferrocarril de Minas del Rif, una de las dos empresas ferroviarias implantadas en Melilla, fue inaugurado con un transporte de mineral de hierro, el 3 de mayo de 1911, que fue cargado en el vapor Cabo Roca y consignado a Altos Hornos de Vizcaya

En los años 70 con nuevo parque de material Seferif prescindió de su herencia de Cemr, que utilizó por última vez el 30 de agosto de 1972. El cargadero continuó embarcando los minerales de Seferif hasta el 11 de julio de 1980. Todas las vías y estaciones que hubo en Melilla han desaparecido en su totalidad salvo un pequeño tramo de 0’60 y la huella en el suelo de las otras vías.